El día de recoger el dorsal me dieron un diploma por haber acabado las 15 primeras ediciones de la maratón de Zaragoza. Ese uno de los principales motivos por los que sigo año tras año en este reto.
Tras el buen sabor de boca del año pasado, este año la intención era de no mirar el reloj, y que salga lo que sea y pasarlo bien y sobre todo acabarla, como no.En el km 25 la cosa se pone seria, la larga ida y vuelta de Echegaray. Sigo sin encontrar ningún grupo a mi ritmo. Algún corredor suelto pero prácticamente solo.
En el km 27 empieza lo bueno. La subida al parque. Por San José sigo solo, detrás de algún corredor pero sigo sin encontrar ningún grupo. La Av Tenor Fleta con el viento en contra lo paso ya mal y luego viene la dura subida de Cuellar.
Llegamos al canal y sigo con buen ritmo adelantando poco a poco a gente. En el km 35 el psicológico giro que ya indica que vamos hacia abajo y el línea recta a meta.La bajada de Cuellar procuro subir un poco el ritmo aprovechando la bajada. Me concentro en las zancadas, lo más rectas posibles. Cuando se llevan muchos kilómetros se empieza a correr como un pato, con mucho balanceo y procuro evitar eso. El paso a nivel de Cesáreo Alierta se hace duro, la bajada hace sufrir las piernas y la subida se hace muy dura.