martes, 15 de mayo de 2018

Crónica XII Maratón de Zaragoza


Por culpa de la crecida del Ebro, se suspendió la maratón, pero gracias al trabajo de la organización se encontró pronto nueva fecha, aunque un mes mas tarde.
Eso  fastidiaba bastante por tener que prolongar un mes más la preparación y ya empezaba a cansar bastante tanto entrenamiento, pero lo importante era correrla, así que a adaptarse.
Pese a ya ser mitad de mayo, el día ha salido perfecto: fresquillo, algo de cierzo y sol. En ningún momento ha hecho calor fuerte que era el miedo.
Ya tenía ganas de quitarme de encima la maratón, así que no iba con muchas ganas, es más, estaba temiendo que me tendría que retirar seguramente, pero...

Salida desde la plaza del Pilar. Desde el primer kilómetro decido no mirar el reloj, me da igual el tiempo, y que bueno es eso. Menudo estres me quito de encima.
Me junto al grupo de 3:30. (mi idea era que iría a unos 5,20 o más e intentar acabar por debajo de las 4 horas), y voy a aguantar en el grupo lo que pueda sin forzar.
Estos primeros kilómetros son con el viento en contra, así que en el grupo se va muy bien protegido, y Jesús Arroyo anima bastante.
Pasamos por el Pabellón Puente y aquí empiezo a descolgarme, pero ya llevo un buen margen de tiempo ganado y además aquí el viento es a favor.

Vuelta al Parque del Tio Jorge y pasar el Ebro a la ida y vuelta del P Echegaray.
Por el aplazamiento, mucha gente no ha podido venir, luego he visto que solo hemos llegado 600 corredores y eso lo he notado en esta zona. Me he quedado completamente solo. Algún corredor muy por delante y por detrás alguno suelto también. Solo se ven grupos en los globos. Mal asunto.

Pero en el km 12 me adelanta un grupo de unos 10 corredores y me dicen que me junte a ellos, y ni lo pienso. Levan un buen ritmo de unos 5:10.
En la larga recta del camino de las Torres el viento da fuerte de frente así que ya decido que de este grupo no me muevo, que voy a aguantar todo lo que pueda.



Subimos bien al parque a la parte más alta, en el descenso me adelanto un poco pero me vuelvo a quedar solo así que sin dudarlo me vuelvo a integrar.


Muchas gracias al dorsal 451 que dirige el grupo y al resto de integrantes.
En el canal tengo el problema del día. Empieza a dolerme el gemelo derecho. El mismo dolor que cuando se va a subir la bola. Como me dé el latigazo, eso si que es grave y no se puede dar ni un paso. Seguro que me retiro.
Trato de cambiar de zancada, más corta, más larga, de puntillas, de talón... pero el dolor sigue. Por lo menos parece que no va a más.
En un avituallamiento me echo agua fresca al gemelo. Se mantiene el dolor pero se va atenuando.
Seguimos por la larga recta de Miguel Servet pasando el muro de los 30k.
En el km 33 decido hacer una pequeña parada técnica y unos estiramientos. Tengo que dejar el grupo pero ya estoy muy cerca. Un patinador me echa reflex en el gemelo.
Todo el tramo del tercer cinturón, lo hago solo, pero para mi sorpresa veo el grupo a lo lejos y me voy acercando.


Cruzar el Ebro y ya con el viento en contra los últimos kilómetros. Aquí ya tengo el bajón y bajo mucho el ritmo, pero por lo menos voy a procurar no parar de correr.
Pasar el Puente de Santiago y cada vez más gente.

Subir por S Vicente de Paul y ya en el giro de la plaza España se puede decir que se ha acabado. El último kilómetro se hace como volando.


Con tanta gente, la meta cerca... la emoción de estos últimos metros es difícil de explicar, creo que nunca he acabado una maratón tan bien como esta, con el cansancio lógico pero muy eufórico y recuperando muy pronto sin mareos, ni ganas de vomitar ni ninguna otra mala sensación de otros años.



Tiempo: 3:43:14
Y continúo terminando todas las ediciones. Hasta el primer año que pinche, que ya no correré más maratones (o eso digo ahora....)

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