martes, 23 de agosto de 2016

crónica V vuelta El Último Bucardo

Por segundo año consecutivo me presento a esta carrera que tan buen sabor me dejó el año pasado.
De nuevo sale la mañana fresca, mejor, porque no hay ni una nube y el día se espera caluroso.
La salida es lanzada y tras la vuelta a la plana ya se forma el tapón, así que a bajar un poco las pulsaciones.
Los primeros kilómetros son por zona boscosa, alguna estrecha senda para ir a ritmo y pequeñas subidas y bajadas.
En el km 4 empezamos con la primera subida, el Serrato de Yosa, a tratar de alternar el andar con correr lo poco que se pueda.
Al acabar la subida hay unas buenas vistas de lo que nos espera más tarde.
Giramos a la derecha y por una estrecha senda a descender. Chulo descenso, en continuas lazadas para disfrutar, pero con cuidado que hay algunas piedras sueltas.
Y ahora a correr lo que se pueda porque pronto ya empieza lo más duro. La subida al Pilupín.
Empieza a hacer calor y se agradecen las sombras. Llevo la camel pero solo con un poco de isotónica porque lo espectacular de esta carrera son los avituallamientos: casi cada 2 kms hay uno. Además de la perfecta señalización, los controles, animación... desde luego una de las carreras mejor organizadas.
La primera parte de la subida discurre por un bosque. Imposible correr, pasito a pasito.
Pronto desaparece la vegetación y ya podemos ver la subidilla que nos queda.
Trato de hacer algunas lazadas para atenuar un poco el desnivel. El sol pega de lo lindo y la sudada es impresionante.
Impagables los dos avituallamientos que nos encontraremos en la subida.
Y por fin hago cima. Este año se me ha hecho más corta pero más dura. A tomar aire y ahora el descenso. Aunque parezca una pradera, el desnivel es considerable y el terreno muy irregular, con muchos hoyos así que con cuidado. En estas zonas es donde más tiempo pierdo. Si bajara más rápido...
Km 14, pequeña subida y nuevo avituallamiento
Y nuevo descenso. Al inicio tengo una caída, sin consecuencias, pero que me hace ir más despacio todavía y con más cuidado.
Alguna zona más empinada, otra zona más pedregosa y por fin enlazamos con la pista superior del túnel del Cotefablo.
Esto no se ha terminado, nueva subida dura.
Último avituallamiento y ya descenso. Estrecha senda muy pedregosa. Hay que tener mucho cuidado, no se puede correr mucho que es fácil dar un mal paso.
Se hace bastante larga hasta llegar ya al fondo del valle. Pasar por debajo de la carretera y para finalizar duras rampas por las calles de Linas de Broto.
Acabo con un tiempo de 3:35:52 el 117 de 155 llegados.

jueves, 11 de agosto de 2016

Maratón de Montaña: 44,47 kms por el valle de Tena

Llevaba tiempo buscando una ruta de unos 40 kms por los Pirineos, con subidas pero sin zonas técnicas para poder correr tranquilamente y hoy la he realizado.
Salgo desde Sta Elena, en Biescas y tomo el camino que lleva a Hoz de Jaca.
Esta zona es muy chula para correr, mucha vegetación pero de llana nada, continuas subidas y bajadas. El ritmo naturalmente es el más cómodo posible.
Paso por debajo de la nueva tirolina que han instalado en Hoz de Jaca, y en el km 6 llego a Hoz de Jaca y a aprovechar de la fuente, una de las pocas que voy a encontrar en toda la ruta. Relleno la camel y por la carretera a bajar en dirección a el Pueyo de Jaca. Antes de llegar al pueblo, tomo una senda que lleva a Panticosa. Otra zona muy chula para correr.
En el km 13 llego a Panticosa. Pequeña parada para tomar una cocacola y comprar frutos secos y por las empinadas calles llegar a la carretera del Balneario. Un par de kilómetros después se toma un camino que desciende.
Ahora una de las peores zonas de la etapa, las lazadas de subida para tomar el camino de la Ripera.
Todo este tramo andando por supuesto.
Y ya un poco más llano al espectacular valle de la Ripera.
Aquí ya desaparece la vegetación y el sol no perdona. Baja mucho el ritmo y a la mínima cuesta a andar.
Al pasar la caseta de pastores ya se llega al final del valle y empiezan las duras rampas al collado
Todo este tramo andando se hace bastante largo. Menos mal que por la altura por lo menos el aire viene fresco.
Paso por un rebaño de vacas y caballos pero ni se inmutan.
Y por fin al collado, el punto más alto de la ruta a 2.088 metros.

Ahora a descender. A buscar el ibón de Sabocos,  (1.896 m)que pronto aparece abajo.
En el km 28 llego al ibón de Sabocos., me mojo un poco los pies, paro a comer y descansar un poco.
Aún queda una pequeña subida para enlazar con la pista que lleva al ibón de Os Asnos.
Y ahora viene lo peor. 10 kms de descenso por un camino con continuas lazadas y nada de sombra. Se hace eterno pero por lo menos se recupera mucho tiempo.
Y por fin llego a Hoz de Jaca y su fuente. Menos mal porque ya me he quedado sin agua y voy muerto de sed. De nuevo al sendero de esta mañana y acabar en Santa Elena.
Al final he calculado un poco mal los kilómetros y me he pasado: me han salido 44,47 y 2.169,5 m de desnivel.