martes, 8 de diciembre de 2015

Crónica Mitja Marato Mataró

Por segundo año consecutivo vengo a correr la Mitja Marató de Mataró.  Y un año más es la única media que corro en todo el año.
Este año, al tener ya marca, no salgo del último cajón como el año pasado, sino que salgo en el primero, después de los profesionales.
Esto marca gran diferencia sobre el año pasado, evito los adelantamientos y los grandes pelotones.
De hecho  veo que en el km 5 voy en la posición 557 y acabo en la 546, poca variación.
El día sale muy bueno, casi me parece que demasiado calor, preferiría algo más de frescor, pero bueno, allá vamos.
El circuito ha variado algo respecto al año pasado. Los primeros kms son en subida con algún pequeño descenso, tomando la carretera de Argentona.
Los ritmos son muy buenos, 4:22 4:12 e incluso 4:10 y 4:04. Tengo a la vista más tiempo de lo previsto la liebre de 3h:30m.
Giro en una rotonda y descenso, manteniendo buenos ritmos.
Por las estrechas calles de Mataró paso sin agobios y ya bajamos al nivel del mar.
En el km 10 llego con 43,29.
Largas rectas por la NII, que viene bien para cruzarnos con otros corredores y calcular la distancia con las distintas liebres.
Aunque me gustan estos tramos, los ritmos van bajando, pero procuro por lo menos ir siempre por debajo de los 4:30.
En el km 19 empiezan los dos kilómetros de dura subida, mucha gente ya andando,a mi me salen a 4:50 y 4:36
Nuevo cambio en la llegada: un giro de 180º a 100 metros de meta, así que imposible un último esprint.
Acabo con un tiempo de 1:34:02 el 546 de 2515 llegados.
Espectacular bolsa del corredor, aunque bastante menguada respecto a otros años.

martes, 29 de septiembre de 2015

Crónica IX Maratón Zaragoza 2015

¿se puede correr una maratón con apenas dos semanas (7 salidas), ninguna de más de 20 kms, de entrenamiento?
El fondo ya lo tengo de muchos años corriendo, así que se trataba de ponerme  un poco en marcha, ya que no buscaba ninguna marca. Este verano ha sido muy torrido y apenas he corrido nada, además como tengo bici nueva, he salido mucho con ella. Casi me he olvidado de correr, hasta que ví que la fecha de la maratón se echaba encima.
El día ha salido muy bueno, nublado, sin cierzo y fresquillo, aunque al final ya empezaba a hacer mucho calor.
Nervios previos. El objetivo es salir al ritmo habitual de 5:00 el km y ya decidirá la carrera.
Hasta que entro en calor siempre lo paso mal en los primeros kilómetros. No es ninguna tontería decir que los más duros son los kilómetros finales claro está, pero los iniciales no se van muy lejos.
De todos modos los tiempos son buenos, siempre por debajo los 5:00 min/km.
Al pasar el puente de Piedra, pequeño acelerón y oigo ya detrás al megáfono de Jesús Arroyo y el grupo de 3h:30.
Procuro acelerar un poco para alejarme, pero en esta parte ya empieza el tramo en ligera subida hacia el parque.
En el kilómetro 10 me adelantan y procuro descolgarme un poco para no ir en el pelotón (no me gusta correr en grandes grupos) y tener siempre a vista el globo.
En el descenso de lo pinares, como todos los años me lanzo para recuperar unos segundos, pero en las curvas del parque ya pierdo de vista el globo.
Aún queda mucha carrera y aquí ya tomo la decisión de cambiar de chip y olvidarme de tiempos. Cambio la pantalla del garmin, para ver solo la hora y ahora el objetivo será acabarla lo mejor posible.
Y menuda diferencia. Ya no tengo la presión ni el estres de cada kilómetro ver los segundos que pierdo o gano.
Busco un ritmo cómodo y a seguir.

Se nota que año a año cada vez hay más animación y ambiente por las calles. Eso siempre ayuda mucho.
En el km 29 hago la única parada del día, a hacer un pisillo en el descampado y unos estiramientos. Apenas pierdo un minuto pero me viene muy bien para las piernas.
Tras pasar el Ebro ya viene la verdadera Maratón.



 La ida y vuelta del barrio de Jesús no me gusta nada, me parece la parte más dura de la maratón, así que controlar el ritmo y que pase pronto.
Empiezan los dolores y ahora a repetir el mantra: correr, no tengo que parar, correr, no tengo que parar.


Esa es la misión, correr y no andar ni un metro.
La ida y vuelta de Echegaray este año no se me ha hecho tan larga, hay mucha animación y la meta ya está cerca.


Pese a ya estar agotado y no poder dar ni un paso, al llegar a la Calle Alfonso y ver tanta gente, me da un subidón enorme, veo que estoy a un minuto de las 3:40 y pego un gran acelerón. Lo que hace la cabeza... Largo esprint y acabo con un tiempo de 3:39:54
Creo que ya he encontrado la fórmula para próximas ediciones. Olvidarme de una vez del crono y a ritmo cómodo. Desde luego para la cabeza ha sido muchísimo menos estresante que otros años y he acabado no tan agotado ni dolorido.
Y sigo la racha, 9 de 9. Mientras el cuerpo aguante y las lesiones me respeten seguiré con la colección.

lunes, 17 de agosto de 2015

Crónica IV Vuelta último Bucardo 2015

Voy procurando cada año correr una carrera de montaña de las muchas que hay en los Pirineos. Este año me tocaba la vuelta Ultimo Bucardo. Las cifras de distancia y desnivel, así como el recorrido me vienen muy bien así que allí voy.
El día anterior llovió bastante y bajaron mucho las temperaturas.
Domingo: Linas de Broto, frío, apenas 7º, pero despejado y sin viento. Promete ser un gran día.
Como se va a subir a más de 2.000 metros, decido llevar la mochila, sin agua, pero con un cortavientos, y ya de paso el móvil y cámara de fotos.
Una cosa muy buena de esta carrera es la cantidad de avituallamientos que tiene, cada pocos kilómetros allí tenemos agua y al final desde luego que ha hecho mucha falta.
Salida puntual a los 164 corredores y se lanzan todos al sprint.
Yo como es normal empiezo despacio y me adelantan todos. En el primer kilómetro ya nos metemos en una estrecha senda, por eso han salido todos lanzados.
Bonito paisaje, boscoso y muy húmedo todavía. Y empieza la primera subida del día al Serrato de Yosa. Aún se puede hacer todo el rato corriendo con pequeños tramos andando. Se sale del bosque y ya se ve lo que luego subiremos.
La temperatura empieza a subir y ya sobra todo. Se agradecen las sombras.
Llegamos al punto más alto, unos 1.500 metros y ahora descenso. Que buen descenso, de los de disfrutar. Continuas lazadas, sin piedras, suelo blando, no muy empinado... muy rápido una gozada.
Volvemos a la pista y ahora empieza lo bueno de verdad: la subida al Pilupín, unos 800 m en apenas 3 kms.
Primero por zona boscosa. Aquí ya a andar, pero procurando llevar buen ritmo. Al salir del bosque ya por pradera con toda la subida a la vista.
De momento se puede correr, pero cada vez se empina más. Otro avituallamiento para encarar la parte final.
Como he venido a pasármelo bien, me da igual el tiempo o la clasificación, así que a disfrutar lo que se pueda del paisaje y a tirar fotos, que merece la pena.
La parte final ya se hace bastante dura. Decido subir en vez de en línea recta como todos, haciendo cortos zig-zag, recorro más terreno pero menos desnivel, y parece que funciona, en este tramo adelanto a bastantes corredores, los únicos adelantos del día.


Y llegada a la cumbre a 2.007 m. km 12.5. Espectaculares vistas. Merece la pena subir algún día sin carrera, para disfrutar de los paisajes.
Ahora descenso. Nada complicado, al principio un poco por pradera, pero un resbalón y mini caída me hace bajar más despacio  y con cuidado.
Luego se enlaza con una pista que pasa por encima del túnel de Cotefablo. Nuevos avituallamientos y por aquí procuro subir un poco el ritmo, que llevo bastante retraso. El calor ya empieza a ser sofocante.
Nueva subida y avituallamiento y por fin el último descenso. Una pena que sea muy pedregoso por lo que no me arriesgo a un mal paso y bajo despacio perdiendo mucho tiempo.
Y al final última rampa en Linás.

Tiempo 3:31:50 el 110 de 150 llegados. Desnivel 1594 m distancia 22,75 km
La verdad es que me ha gustado mucho esta carrera, muy bien organizada y el recorrido se adapta perfectamente a mis características, no muy largo, duras subidas, ningún tramo técnico o vertical, descensos fáciles (excepto el último pedregoso)... para repetir. Ah!, y comida y bebidas incluidas al final.

viernes, 24 de julio de 2015

Correr por Llanes: 20,51 kms


Cambio radical de ambiente estos días: Del secarral tórrido de estos días en Zaragoza, al norte, fresco, verde y con mucha humedad.
Ruta que sale desde la villa de Cué en LLanes (Asturias)
Los dos primeros kilómetros son por carretera, sin arcén, así que cuidado. Esta carretera lleva más tráfico los días de sol para ir a la playa de Ballota y Andrín, pero como hoy esta nublado, apenas pasa un coche. No llueve pero va cayendo sin parar unas gotas finísimas, super agradable para correr. 20º. Que más se puede pedir!!!
El punto más alto es el mirador, a 137 m, y ahora descenso, ya si por un camino peatonal hasta la villa de  Andrín.
Atravesarla y ya tomar la senda litoral. Nada más salir del pueblo, la senda se interna en espesos bosques. Menuda maravilla de paisajes.
En el kilómetro 4 se llega al río Purón, continúa la fina lluvia, pero no paro de sudar de tanta humedad.
Tras pasar una pasarela sobre el río, dura cuesta.

La ruta ahora se interna en una zona llena de helechos y eucaliptos, que dan un olor muy agradable.

 Todo el rato me voy cruzando con senderistas que deben de hacer el camino de Santiago. Lo de siempre, los que parecen alemanes ni saludan ni responden al saludo. El resto si e incluso alguno anima.
 En el km 7 se llega a la zona de los bufones de Arenillas, que los dejo para la vuelta.
 Todo el rato, la ruta está rodeada de pastos para ganado, es imposible improvisar y adentrarse por los campos. La ruta acaba en el camping de la Paz, un kilómetro antes de Pendueles.
 Ahora a disfrutar, me quito la camiseta, que total, ya está empapada, me pongo el mp3 y media vuelta.
Esta vez me paro en los bufones, impresionante el rugido que emiten con las olas.
De nuevo me interno en el bosque y se va tan bien, que los kilómetros pasan muy deprisa y da pena dejar el lugar. Dan ganas de dar media vuelta...



De nuevo por la carretera y a casa. Una de las rutas más bonitas que he corrido, el ambiente tan húmedo que ha salido hoy, ha ayudado aún más.

martes, 14 de julio de 2015

¿Ruedas de Perfil?

Tras varios meses de usar las ruedas Mavic Cosmic sls de 52", he llegado a algunas conclusiones:
Ya tenía claro que si me las ponía era solo por estética. Desde luego que no les iba a sacar ninguna ventaja. Se supone que la mejoría se nota a partir de 40 km/h, velocidades que pocas veces alcanzo en llano.
En subida hacen un poco de lastre y con viento lateral se complica mucho la cosa, así que más inconvenientes que ventajas, pero de todos modos como tampoco pienso correr ya ninguna carrera, que solo cojo la bici para hacer salidas tranquilas, a mi ritmo, por lo menos sentirme a gusto sobre la bici.
La bici la he llevado con los siguiente formatos:

V 1.2 con las ruedas de serie, las merida super aereo de 38"
Ruedas de perfil medio, pero pocas conclusiones puedo sacar ya que solo las he llevado un par de salidas. No noté nada especial ni a favor ni en contra.

V 2.1 ya con las dos ruedas Mavic Cosmic SLS de 52"
El cambio de estética es notable, lo que yo buscaba.
La mejoría en velocidad tampoco la he notado mucho, me da igual ir 2 segundos más rápido el kilómetro.
El problema viene con el viento lateral, algo muy común aquí en Zaragoza.
Descendiendo el alto de Jaulín que he bajado miles de veces, noto que en las curvas tira más recto, es más difícil tomar bien las curvas.
En llano los días de viento fuerte lateral, la rueda delantera se vuelve muy complicado de llevarla bien, baila mucho y complica mucho el rodaje, especialmente a alguien como yo que tengo poca habilidad sobre la bici. Supongo que el acople también influirá algo a dar más resistencia al viento.
Se inclina en general bastante la bici. Si pasa un camión o coche cerca, da grandes bandazos. Peligroso.

V 2.2 con la rueda delantera vieja, una migoki wxr 2 de 15"
Pierde en estética pero el cambio con viento lateral es notable, más estable, lo que da más seguridad así como en las curvas que se trazan mejor.


Así que me hago la siguiente tabla según la velocidad del viento prevista para la salida:
Viento de 0 a 10 kms/h, con la V 2.1 las dos ruedas Cosmic
Viento de 10 a 20 km/h con la V 2.2 la delantera de perfil bajo.
Viento de más de 20 km/h: Para no ir cómodo pues mejor coger la BTT o salir a correr.

lunes, 15 de junio de 2015

Crónica Transmontesblancos Trail 2015


Un año más nos presentamos en la Puebla de Alfindén ya con la idea de pasarlo muy bien y muy mal en esta dura prueba. Como objetivo: el acabarla no muy hecho polvo y si se puede por debajo de las 6 horas.
La clave en todas las ediciones ha sido la climatología: Este año ha sido perfecta, nos hemos librado por poco de las altas temperaturas, ha estado nublado, y además nos ha acompañado una fina lluvia durante todo el día que realmente ha venido muy bien.
A recoger el dorsal y nervios previos a la carrera, sabiendo lo que nos espera. A la una de la tarde se da la salida. Todo el rato mirando al cielo, amenazan tormentas por todos los lados...
El día está fresco, pero no sé que tiene esta zona, que nada más pasar la autopista y entrar en el territorio TMT, pese a que el ritmo es muy tranquilo, empiezo a romper a sudar de lo lindo.
Bueno, llevo la camel con isotónica congelada. (le ha costado descongelarse, y los primeros kilómetros además de no poder beber, me golpeaba el bloque de hielo en la espalda. aviso para otras veces)
El circuito varía un poco respecto al de otros años, suavizando un poco el primer bucle.
El pelotón se estira y yo me voy quedando de los últimos, pero no me preocupa, a buscar ritmo tranquilo y constante.

Primer avituallamiento, que solo paro para coger agua fresca. Gran acierto el cambio que ha hecho la organización en los avituallamientos, añadir algo de picar y sobre todo el agua fresca, que entraba de maravilla.

Toda esta parte la resumo en dosificar y ritmo tranquilo, que el segundo bucle es terrible.
Como un par de barritas y un gel.
Estos son los mejores kilómetros, a buen ritmo y llego al final del primer bucle sobre el tiempo previsto, 2h31m.
Ahora empieza lo duro. Entramos ya en una zona serpeante por colinas y pinares. Voy solo pero a lo lejos ya veo algún corredor, voy a procurar no perderlos de vista para no equivocarme por los caminos.

En el cuarto avituallamiento empieza a llover un poco más fuerte. Me pongo el impermeable y tenía previsto pararme para cambiarme de calcetines, pero con lo que está cayendo, prefiero guardarlos secos por si acaso para más adelante.
Y ya empiezan las malas sensaciones.
Empiezo a tener ganas de vomitar. Lo de siempre, si bebo tengo el estómago lleno de líquido y si no bebo es peor.
Decido pegarme unos kilómetros sin ingerir nada líquido y a partir de aquí ya nada sólido hasta el final. Y creo que he acertado, el estómago empieza a responder y solo bebo agua fresca de vez en cuando. Ya tengo demostrado que las barritas, geles, isotónicas ... serán buenas pero a mi en esta carrera siempre me sientan fatal.
Me quito el impermeable porque parece que para de llover y ya empiezan a adelantarme los de la carrera de 25.
De tiempo voy bien pero el objetivo es no parar, correr como sea, al ritmo que sea.
Entramos en una zona nueva, un estrecho y muy chulo cañón. Si hubiera caído una fuerte tormenta no sé que hubiera pasado por aquí.


La senda es muy estrecha y contínuamente me tengo que apartar para dejar paso a los de la de 25.
El cañón se hace muy largo, y acaba en dura subida.
Llegamos a la autopista, pero no, media vuelta y empezar a enlazar otras subidas.

Por aquí ya el bajón es impresionante, mucho tramo andando, apenas puedo correr.
Y la subida al toro, aquí ya calculo tiempos y tengo que correr ya sin parar, aunque sea a 7 min/km.
Último avituallamiento y ya la larga recta hasta la meta. Menos mal que no sopla el cierzo de otros años. No tengo que parar, no tengo que parar, Se hace interminable, por fin los primeros edificios y descenso hasta la meta.
Tiempo final:5:49:11
Posición: 36 de 57 llegados de 70 participantes.
Desnivel: 1.095 metros.

Después de una ducha, la organización ha preparado una gran merienda, la entrega de trofeos y como finisher de las tres pruebas de las Trail Series de este año, me dan un forro polar.