La cita: a las 23:00 en el parking Ikea. Llego justillo de tiempo, y ya están los 30 locos, porque no debemos de estar muy bien de la cabeza para salir a correr a estas horas.
La noche es fresquilla, con niebla que va bajando, una pequeña lluvia nos va a acompañar, pero muy agradable para correr.
Fotos y saludos y empezamos a correr. Tras pasar la autopista nos metemos en la más absoluta oscuridad. En el grupo se va de maravilla, mucha luz, pero al separarse un poco... no se ve nada.
Todos con frontales (algunos más potentes que otros, el mío me parecía bueno, y menuda birria comparado con otros), luces rojas, reflectantes... menudo espectáculo.
Me doy cuenta de que me he dejado en casa las pilas de repuesto, y eso que las he cargado esta misma tarde. Espero que no se me agoten las que llevo puesta.
El ritmo es tranquilillo para poder ir todos juntos. Una primera parada en la balsa, nos juntamos y a continuar.
El ambiente es muy majo, todos bromeando un poco de la situación.
El camino me lo conozco de hacerlo muchas veces en BTT, pero enseguida pierdo el sentido de donde estoy. Si fuera solo estaría muerto de miedo de estar perdido.
Otra parada en la Paridera Gómez para reagrupar el pelotón y a seguir.
Con el frontal apunto hacia los pies del que va delante, así veo si hay alguna piedra u obstáculo, el mayor peligro en estas circunstancias.
La niebla me empaña todo el rato las gafas, voy limpiándolas pero da igual al minuto no veo nada.
El gorro lo llevo todo blanco, ni que fuera nieve...
En descenso hacia Cuarte y en las últimas rampas el grupo se estira un poco más. Nueva reunión en el puente de la autopista y ya por el tiro de bola al parquing de Ikea dar por finalizada esta agradable experiencia. Al final 20 kms
Con David, a ver si se repite más a menudo, que ha estado muy bien.