sábado, 17 de noviembre de 2012

Kedada nocturna

Ayer se celebró una kedada nocturna organizada por los miembros de dsg-running y Almasy.
La cita: a las 23:00 en el parking Ikea. Llego justillo de tiempo, y ya están los 30 locos, porque no debemos de estar muy bien de la cabeza para salir a correr a estas horas.
La noche es fresquilla, con niebla que va bajando, una pequeña lluvia nos va a acompañar, pero muy agradable para correr.
Fotos y saludos y empezamos a correr. Tras pasar la autopista nos metemos en la más absoluta oscuridad. En el grupo se va de maravilla, mucha luz, pero al separarse un poco... no se ve nada.


Todos con frontales (algunos más potentes que otros, el mío me parecía bueno, y menuda birria comparado con otros), luces rojas, reflectantes... menudo espectáculo.
Me doy cuenta de que me he dejado en casa las pilas de repuesto, y eso que las he cargado esta misma tarde. Espero que no se me agoten las que llevo puesta.



El ritmo es tranquilillo para poder ir todos juntos. Una primera parada en la balsa, nos juntamos y a continuar.
El ambiente es muy majo, todos bromeando un poco de la situación.
El camino me lo conozco de hacerlo muchas veces en BTT, pero enseguida pierdo el sentido de donde estoy. Si fuera solo estaría muerto de miedo de estar perdido.


Otra parada en la Paridera Gómez para reagrupar el pelotón y a seguir.
Con el frontal apunto hacia los pies del que va delante,  así veo si hay alguna piedra u obstáculo, el mayor peligro en estas circunstancias.
La niebla me empaña todo el rato las gafas, voy limpiándolas pero da igual al minuto no veo nada.
El gorro lo llevo todo blanco, ni que fuera nieve...
En descenso hacia Cuarte y en las últimas rampas el grupo se estira un poco más. Nueva reunión en el puente de la autopista y ya por el tiro de bola al parquing de Ikea dar por finalizada esta agradable experiencia. Al final 20 kms



Con David, a ver si se repite más a menudo, que ha estado muy bien.


lunes, 5 de noviembre de 2012

Adaptación y nuevas experiencias.

Los que practicamos un deporte al aire libre, dependemos por completo de las condiciones ambientales. En en verano tenemos que prepararnos para pasar calor, sed, sudar....
Pero eso ya se acabó, ahora estamos en otoño y se acerca el duro invierno. Hay que adaptase o quedarse en casa.
A mi me gusta mucho el calor, pero o me voy al Caribe o a adaptarme. En eso estoy, poco a poco a ponerme un poco más de ropa (que poco me gusta correr con mallas largas), cada día hay menos horas de luz... Hoy para probar un nuevo frontal he huido de las luces de la ciudad y he ido hasta los Galachos de Juslibol. Cuesta un poco adaptarse a las nuevas condiciones, el paisaje cambia un montón, hay que tener mucha intuición para adivinar por donde se va...
Me he cruzado con un zorro y al alumbrar a la vegetación de vez en cuando se reflejaban los ojos de algún bicho que me observa sorprendido.
También he probado estos días otras cosas:
El tan comentado correr descalzo ( no me motiva ni siento nada especialmente), correr hacia atrás (que complicado es dar más de 10 zancadas sin girar la cabeza) correr con ojos vendados (con guía, claro, esto si que me ha gustado mucho, es verdad que el oído se agudiza mucho y se siente todo de otra manera..), correr bajo la lluvia fina es un placer también...
Ahora a esperar que vengan los fríos de verdad y a ver si cae alguna nevada que está claro que será lo próximo por probar.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Correr: 43,25 kms

Llevaba mucho tiempo aplazando el pasar de la barrera de los 42,195 metros.
Hoy era el día perfecto para intentarlo. Sale un día fresquillo pero con sol, así que con la camel a trotar. Primero recorro la ribera del Ebro y por el vial norte hacia Juslibol. Aquí la zona más dura del día, a subir a las antenas.
La subida me la tomo con mucha calma, de hecho el ritmo de hoy es el más cómodo posible.
El tiempo ha engañado, ahora empieza a hacer calor y me sobra ropa. Me quito guantes,  otra camiseta y a la camel, que con el agua y la comida me pesa bastante. Decido quitarme un poco de agua que hoy no me va ha hacer  falta ya que paso por varias fuentes.
Recorro la zona de los acantilados, subidas a colinas, descensos, el cañón del Castillo de Miranda. Me tengo que aguantar de no tirar muy fuerte, ya que esta zona me gusta mucho. 
El cierzo empieza a levantarse, pero me viene bien, luego a la vuelta me empujará.
Los caminos están un poco destrozados por las lluvias de estos días, mucha piedra suelta, así que cuidado en los descensos.
Llego a Alfocea, descansillo a comer un poco. Me duele un poco el talón, la plantilla de la zapatilla se ha doblado y me hace rozadura, así que tengo que quitar ese trozo para que no me destroce el pie.
Ahora continúo por el camino de debajo de los escarpes, paso por aquí un poco más rápido, ha habido desprendimientos, y hay muchas zonas un tanto peligrosas.
En el km 18, tomo un camino que va hacia el Ebro y ya por la orilla hasta el puente de Alfocea, y hasta los Galachos de Juslibol. 
El terreno todo el rato está muy blando después de las lluvias, lo que me viene muy bien.
Otra parada en los Galachos, estiramientos y volver a trotar, a meterme por la estrecha senda que va hacia la ribera.
Por este camino paso por el km 30, y todavía voy bien, a ver con este ritmillo tranquilo hasta donde puedo llegar.
En el km 37 llego al parque del agua, lo recorro y me paro al final. ¿sigo? ¿me voy ya para casa?. Al final decido dar una vuelta al parque para hacer unos kms más, a partir del km 40 ya empiezo a tener molestias, más que cansancio, son los dolores los que me hacen ya decidir ir para casa a acabar.

Un pequeño paso para el hombre... en este justo momento paso de los 42,195, pero ya estoy muy cerca de casa, al final me quedo con 43,25 kms. Como dato, la media con paradas incluidas, 7:05.
¿estoy ya preparado para correr una ultra? seguro que el próximo año lo intento