sábado, 22 de junio de 2013

Correr: 49,36 kms Cariñena-Zaragoza. Carigoza

Tras varios aplazamientos, hoy por fin hago la ruta Cariñena-Zaragoza corriendo.
Cojo el autobús de las 7:30 y aprovecho el viaje en ir comiendo algo.
Puntual llego a Cariñena a las 8:30, bajo del autobús y empiezo a correr. Aquí está cubierto y hace fresquillo, lo voy a aprovechar, por que hoy hay previsto algo de cierzo, y mucho sol y calor.
Los primeros kms son entre viñedos, voy muy muy lento, pero tranquilo, que me queda mucho.
Alguna pequeña cuesta me lanza un poco, lo que me viene bien para meter un poco de alegría al ritmo. Llego a Longares, km 10, paro un poco a reponer barritas y sigo.
Estos primeros kms voy comiendo y bebiendo poco a poco.
Los caminos siempre van paralelos a la carretera, aunque se alejen a veces un poco, así que siempre tengo una referencia por si me despisto y me equivoco, pero la ruta es fácil, no tiene pérdida.
En el km 12 tengo que tomar el arcén de la N-330. No hay nada de tráfico, solo algún grupo de ciclistas, así que sin problemas este tramo.
Me pongo el MP3. Para mí la música es imprescindible, sobre todo en estas tiradas largas. El aparato tiene batería solo para 3 horas, así que las tengo que administrar bien, sobre todo para los momentos más duros.
En el km 16 tomo un camino lateral. Ahora ya pega el sol de lo lindo y voy buscando alguna pequeña sombra todo el rato.
Un poco más adelante cruzo la carretera y ya tomo un camino que va directo a Muel.
Por aquí empiezo a notar un fresquillo por la espalda. Me toco y resulta que voy todo mojado, me quito la camel y veo que va chorreando.
Saco la bolsa del agua y veo que está pinchada. Encima el agujero está en la parte baja, así que se pierde todo el agua. Lleno un botellín de isotónica que llevaba a medias para recuperar algo de agua.
Bueno, como sé que voy a pasar por pueblos, no es mayor problema. Además ahora la mochila no pesa nada y voy mucho más cómodo. Si me llega a ocurrir en una ruta sin fuentes ni ríos...
Paso la Cementera y llego a Muel. Hay una fuente al lado del pabellón. Me refresco y bebo todo lo que puedo. Parada en un banco a la sombra para comer fruta y un sanwich.
Continúo y tomo un pequeño camino que pasa sobre el Huerva. Tenía miedo de que fuera crecido y estuviera cortado, pero puedo pasar sin problemas.
Llego a Mozota, km 23.
Ahora ya tomo el camino recto y paralelo a las vías del tren.
Voy bien de tiempo, pero el incidente de la mochila me ha hecho perder mucho tiempo.
Buscando siempre algo de sombra, que el sol ya empieza a cansar.
En el km 32 llego a María de Huerva. Paro en un pequeño parque con una fuente, para refrescarme. Aquí me quito un rato las zapatillas y me cambio de calcetines. Operación también imprescindible en las tiradas largas. Para los pies, parece que ahora empiezo de 0, que bien.
En el km 36 llego a la rotonda de Kadritt. Paso sin problemas y ahora por un camino recto que va entre las vías y la autovía. El tramo más largo y más feo.
Sin embargo por esta zona es por donde más rápido voy. La vista a la lejanía de la ciudad ya anima mucho.
Paso bajo la autovía y bajo los viaductos del tren y la Z-40
Parece que ya he llegado pero aún queda bastante.
Me meto por la gasolinera de Valdespartera y sigo buscando la sombra, pero ya en el tramo urbano se va bien. No paro en el parque Labordeta, final previsto, y sigo hasta la puerta de casa.
Total 49,36 kms, en un tiempo de 5:22:13, contadas las paradas.
Mucho mejor de tiempo que la TMT, claro que el recorrido es muy favorable, solo 295 metros de ascenso por 593 de descenso.
Físicamente acabo bien, ya es una distancia que creo que tengo controlada, pero no sé, no le encuentro nada de sentido a este tipo de rutas. No creo que la repita. Prefiero rutas de montaña más cortas, pero con más variación, subidas, bajadas, bosques... próximamente.

sábado, 15 de junio de 2013

Bici: 132,21 kms, Zgz- Puerto de Aguarón

Últimamente me estoy enganchando de nuevo a la bici de carretera que tan olvidada tenía estos últimos años de tanto correr.
He decidido ir recuperando estos días de verano, con muchas horas de sol, y que salgan sin viento, claro, viejas rutas.
Hoy he decidido subir el alto de Aguarón (o Codos) que hace muchos años que no subo.
Ahora da gusto madrugar, el sol todavía no calienta, no hay nadie por las calles ni la carretera...
En ruta me adelanta un grupillo y me pongo a cola para reservar un poco. Sopla una ligera brisa de frente.
En Botorrita ya me descuelgo y sigo solo. Para alargar un poco la ruta, al llegar a Longares, me dirijo hacia Alfamén, en suave descenso. Luego tomo el camino asfaltado entre viñedos y frutales, a recuperar lo descendido, pero apenas se nota.

No paro en Cariñena y ya tomo la carretera de Aguarón. A partir de aquí ya empieza a picar hacia arriba. Primeras rampas no muy pronunciadas. Empieza a hacer calor. En Aguarón paro en una fuente a refrescarme.
El puerto no tiene excesiva dureza, pero tampoco da descanso. Algunas zonas de sombra que se agraceden y últimas rampas hasta la cima. (1.053 metros).
Aquí se ve la rampa del camino asfaltado que sube a las antenas. ¿como fui tan bestia de subirlo (y bajarlo) con la bici de carretera en una ocasión?
Paro un poco a comer y todo el rato van subiendo ciclistas. Se nota que se acerca ya la quebrantahuesos.
A descender con mucho cuidado. La recta desde Aguarón a Cariñena se coge mucha velocidad, pero el mal estado de la carretera no favorece el ir muy rápido.Pequeña parada en una fuente en Cariñena y ahora ya directo hacia Zaragoza.
Me gustaría comparar las medias que hacía hace años antes de empezar a correr y ahora, creo que he debido de ganar 2 o 3 kms de media. Y sobre todo resistencia creo que he ganado bastante, ya que he llegado apenas cansado. Lo que he perdido y mucho es seguridad, técnica y control en los descensos. Horrible, un crío con triciclo me adelantaría.


Otra cosa que he aprendido últimamente tanto en las tiradas largas corriendo o en bici, es ir comiendo (barritas, geles, galletas... lo que sea) desde el principio, que el estómago va bien y apetece mucho, total el efecto de lo comido, se notará pasadas unas horas.
Luego ya pasada la mitad de la prueba, si el estómago dice no, pues eso, alguna gominola o cosa así que se disuelva en la boca, pero nada de forzar.

miércoles, 12 de junio de 2013

Disfrutar corriendo.

Por fin ya ha llegado el calor de verdad. Hoy ha sido un placer correr con 32º, pero que no se anime mucho que ya más calor es agobiante.
Estos días he salido a correr. Solo a eso, a correr, por donde me apetece, parándome donde me apetece, a ritmo tranquilillo (¡he perdido un montón de velocidad, me cuesta horrores bajar de 5 min/km!).
La verdad es que acabé un poco estresado de la preparación de la TMT. El tener una fecha límite, luchar contra las lesiones, que se acerca el día y no entreno lo suficiente... sacrificando otras salidas y planes para no arriesgarme... vamos que han sido unos meses muy pesados.
Ahora por fin no tengo ningún objetivo cerca (la maratón de Zaragoza, aún esta lejos).
Me toca disfrutar corriendo, tengo un montón de planes, rutas, proyectos... este verano voy a pasármelo muy bien.
También tengo ganas de correr por los acantilados de Juslibol a Alfocea, que hace mucho que no los recorro. Por esos caminos se va a hacer una prueba nueva: los 9k trail Juslibol el 7 de julio. No sé si me apuntaré, ya veré.
De momento este sábado, había pensado hacer la varias veces aplazada Carigoza, pero voy a esperar una o dos semanas, que ahora me apetece bici que la tenía un poco olvidada.
Por cierto, parece que van a poner un tren a primera hora de la mañana que parará en Cariñena. A ver si me entero, si no, siempre está la opción del autobús de las 7:30
También tengo ganas de subir a los Pirineos a hacer rutas de montaña, a ver si la nieve se va retirando que deben de estar espectacular las montañas.
A GASTAR ZAPATILLAS SE HA DICHO!!!

domingo, 2 de junio de 2013

Crónica II Trans Montesblancos Trail 50

Lo más duro ya ha acabado: la preparación de la TMT, ahora solo quedan 50 kms.
El día sale con muy buena temperatura, 20º, pero cierzo fuerte, de 35 kms con rachas de 70 kms/h.
Tomamos la salida a una hora no habitual, a la 1 de la tarde, y empezar a trotar a ritmo tranquilo que queda mucho.
Pasamos por debajo de la autopista y ya entramos en territorio TMT. La primera subida del día es la loma del Francés, complicadillo de subir, mucha tierra suelta que patina y necesidad de ayudarse con las manos. Descendemos y ahora vienen unas largas rectas con el viento en contra, así que procuro ir siempre en algún grupo. El pelotón se ha dividido ya en varios grupos, los primeros se alejan y veo que detrás de nosotros se va haciendo hueco, así que a no perder contacto.
Llegamos al primer avituallamiento en Villamayor, km 8.
Empiezo ya a tomar geles y barritas poco a poco.
Me junto a ratos con los corredores del Ebro.
Subida por pinares, ahora el viento es a favor y llegamos al segundo avituallamiento, km 16. De momento me encuentro bien, no tengo molestias pero todavía voy muy tranquilo. Aquí saco el bote de mano y lo lleno de agua para ir bebiendo y refrescarme. La isotónica empieza a cansarme.

Un gran detalle de la organización son los carteles que ponen cada kilómetro, indicado los kms que faltan, el punto del perfil donde nos encontramos y una frase se ánimo.
Ahora todo descenso, nos cruzamos ya con los primeros que van de vuelta y llego a la salida-llegada.
Aquí veo que no tengo molestias, voy bien, así que decido continuar e intentar acabar la carrera.
Apenas paro y volver a empezar. Sigo con los corredores del Ebro, andamos un tramo y a comer y recuperar.
Volvemos a correr y cuando se empieza a empinar decido andar, recuperar y comerme un sanwich. Pero que no hay manera, no me entra nada, lo tengo en la mano casi una hora dando pequeños mordiscos, pero no puedo tragar nada.
Aquí es cuando peor lo paso de toda la carrera, quedan todavía 20 kms y no puedo ni comer ni beber. Me obligo a seguir masticando, es imprescindible.
En este tramo me adelantan los corredores de la prueba de 25 k.
Al llegar al avituallamiento del km 34 me paro. Tomo una gran decisión, cambiarme de calcetines. El estar un rato sin las zapas, me viene de maravilla que empezaba a tener problemas en el talón.
Me mojo, estiro un poco y ahora a descender. Cojo la bolsa con frutos secos y me obligo a comer. No puedo, una simple almendra me cuesta horrores tragarla. Llevo el estómago fatal.
En el km 40 me junto con los de la carrera de 12 k
Aquí empieza otra carrera: las colinas. Duras subidas y complicados descensos, algunos patinando en la tierra suelta. Voy sin reflejos así que con mucho cuidado. Luego pasamos con un estrecho sendero al lado de un barranco, voy superdespacio, que las piernas no van muy finas.
Subida hasta el castillo de Alfajarín y último avituallamiento. Me paro, a estirar y esto ya lo tengo que acabar.
Descenso y el tramo más duro de toda la carrera, los últimos 6 kms con todo el cierzo de frente.
David me ayuda durante un tramo, pero no puedo correr, dejo que se alejen y voy andando un buen tramo. Intento correr y me siento bien, pero el viento es muy fuerte, no hay manera.
En el km 48 ya empiezo a correr y entramos en la Puebla de Alfindén. Ante mi sorpresa las piernas responden muy bien y me dan ganas de correr deprisa, pero me aguanto. Es raro pero estos últimos kms son los que más cómodo y mejor he ido. El oler ya la meta ayuda mucho.
Llego a meta incluso apretando un poco: tiempo 6:10:20



Acabo muy cansado, lo peor el estómago, muy revuelto, no he podido comer ni beber en los últimos kms nada. Sin embargo de piernas he acabado muy bien, no he tenido molestias en los tendones ni en las rodillas que últimamente también me molestaban..
Dura carrera y eso que no han sido los 40º del año pasado. El cierzo ha molestado pero también ha sido a favor en muchos kilómetros.
La organización perfecta, muchos pequeños detalles que la hacen grande (los carteles, buena señalización, el arco de llegada, los avituallamientos...)