lunes, 30 de junio de 2014

Crónica Crestas del Infierno 2014


Este domingo con salida en Gavín se celebró la II edición de las Crestas del Infierno.
Le tenía muchas ganas a esta carrera, Gavín es casi ya como mi segunda casa en el Pirineo y me conozco casi todos los caminos de la zona.
Este es mi debut en una carrera de alta montaña. No le tenía miedo ni a la distancia ni al desnivel, mi miedo particular es a las alturas, a los espacios abiertos, a no tener terreno llano bajo los pies... En fín, al vértigo.
Pero los miedos se superan enfrentándose a ellos, así que a las 9 me planto en la línea de salida.
Salimos 130 corredores para la prueba de 30 kilómetros.
No hay nada llano, nada más empezar ya se empina la cosa. Voy tranquilo, aunque ya me voy quedando de los últimos ¡como tira la gente!
Pequeño falso llano por un camino y ya tomamos una estrecha senda por una zona boscosa.
Aquí en fila india y andando. Por eso han tirado tan fuerte en el primer kilómetro...
Aunque vamos andando, vamos subiendo todo el rato y las pulsaciones a mil.
Algún falso llano para correr un poco y seguir subiendo y subiendo. A la izquierda ya se va abriendo, en el km 5 giro y la empezar por las crestas, de momento boscosa y subo bien.
Aunque la mañana ha salido fresca, el sol pega de lo lindo. He optado por llevar la mochila, pero sin la camel, para meter el cortavientos para las cumbres, y ahora echo de menos algo de líquido. Menos mal que hay avituallamientos cada 5 kms.
 Al fondo y abajo se ve la carretera del Portalet y el Gállego. La altura empieza a ser impresionante, pero esta zona es muy chula. Se sale ya del bosque y a correr por una pradera.
Primero hemos de subir a la izquierda y luego al pico del fondo. En esta zona se separan las dos carreras, los de la corta ya bajan, nosotros seguimos subiendo. Volvemos a entrar a una zona boscosa para coronar punta Puñero, a 2007 m de altitud.
Hasta aquí lo he pasado muy bien, pero ya llegamos a la última ascensión, sin camino definido, cada uno sube por donde puede. Tiramos un poco a la derecha para protegernos del viento, que al final no ha sido tan fuerte como se esperaba.
Me paro un momento y miro hacia atrás. Impresionantes vistas pero prefiero no ver donde estoy metido, así que seguir subiendo mirando solo al suelo, y por fin llegamos al punto más alta, Monte Sararé a 2179 m. Me paro para tirar unas fotos y ver el paisaje: espectaculares vistas: la sierra de Tendeñera con algo de nieve.
Fotos de Monrasín
Bueno, ahora viene lo de verdad: el descenso. Desde aquí no parece muy complicado, pero sensación de vacío nos rodea.
Procuro seguir a algún corredor, no quiero quedarme solo por aquí, aunque empiezo a bajar con mucho cuidado, hasta usando las manos, mientras que me van adelantado poco a poco corredores
A mitad de ladera me paro y miro para atrás. No viene nadie. Mira que si me he quedado el último. Sorprende encontrarnos de vez en cuando a voluntarios que indican el camino. 
Voy con cuidado, pero pienso que cuanto más tiempo esté en zonas expuestas, peor, así que salir cuando antes, esto me anima a trotar a tramos.
Nueva ladera y caminito estrecho. Parece que se acaba pero giramos a la izquierda, otro barranco, otra zona vertical... 
Por aquí el desgaste físico es casi nulo, voy andando y a tramos aún mas despacio que andando, pero para mi el desgaste mental es enorme. Procuro mirar solo al suelo, cuando levanto un poco la vista las vistas espectaculares me recuerdan por donde voy.
Por aquí me adelanta tres corredores y ya me junto con ellos cueste lo que cueste. Parece que la zona expuesta se ha acabado, llegamos a unas praderas preciosas, pero hay que subir de nuevo.
Otro tramo largo que se hace andando. La minutada que esta cayendo es enorme. Pensaba hacer poco más de 3:30 y me parece que me voy a pegar toda la mañana por aquí. Se lo comento a otro corredor: si solo llevamos 13 kms!!!
Seguimos bajando, esto no se acaba nunca. Por un tramo de descenso por pradera por fin puedo correr a gusto. Un último tramo por una ladera pedregosa sin camino aparente que paso con mucho cuidado y por fín entramos en zona boscosa. Ahora a correr a gusto. Llegamos al avituallamiento del refugio. Me quito las zapatillas que las tenía llenas de piedras, y ahora toca correr así que a atarlas bien.
Tomamos una senda estrecha por bosque. Esto es lo mio. Después de lo mal que lo he pasado por arriba, por aquí a correr a gusto. Descenso un poco técnico por las piedras hasta la ermita de San Bartolomé y volver a subir hasta enlazar ya con la senda que llega hasta Gavín. Al final me han caído 4:47:09, el 93 de 111 llegados.
Prueba superada. Carrera espectacular, vistas impresionantes, aunque demasiado complicado para mi. Bien marcado el recorrido e increíbles los voluntarios que se han pegado todo el día allí arriba.
Desnivel 1967 m


domingo, 22 de junio de 2014

Aquella quebrantahuesos del 2004

Fin de semana de la quebrantahuesos, la marcha ciclista más importante de España. La prueba que ha de correr cualquiera que se haga llamar ciclista.
Hoy precisamente hace 10 años que la corrí por primera vez, y pasado el tiempo es divertido recordar lo que me pasó: pagué la novatada y todo salió mal, así que fue el hasta ahora el único abandono que he tenido en una carrera.
Me había hecho un planing de kilómetros semanales y mensuales con el que llegar por lo menos con 7.000 kilómetros desde enero. Y lo cumplí, eso si, aborreciendo la bici: muchos días tenía que hacer 130 kms y salían días horribles de cierzo y frío, entre semana se hacía muy pronto de noches y me tenía que ir a Montecanal (apenas había tráfico entonces) a dar vueltas sin parar, al no haber puertos duros cerca de Zaragoza, una vez estuve toda la mañana subiendo y bajando el alto de Jaulín, otro día subí 4 veces seguidas el puerto de Tosos... En fin, que creo que llegué en buenas condiciones pero cansado de tanta bici.
preparado para salir
El día anterior estuve alojado en un hotel de Escarrilla. !no tenían pasta para cenar!  un chuletón seco y poco más.
Por la noche no dormí nada, entre los nervios y que se levantó un viento muy fuerte que movía algo afuera sin parar de hacer ruido.
Como mi objetivo era acabarla, ya me dijeron que se salía muy rápido y mejor dejar pasar a ciclistas y ponerme en los grupos finales más tranquilos. Fui a la salida y me puse en la parte final. Al darse la salida, yo tranquilo, parado, viendo pasar ciclistas. Al final decido ponerme en marcha, pero salen todos volando. No entiendo porqué salen a toda leche como si la meta estuviera en Jaca.
Así que me aparto al arcén y que me pasen, yo a mi ritmillo.
Se da una vuelta a la variante de Sabiñánigo y veo que ya no me adelanta nadie.
Me giro y detrás de mi veo las ambulancias, y el coche escoba, vamos, que me he quedado el último!!!
Acelero todo lo que puedo para intentan engancharme a un último grupillo.
Se me ve entre los últimos
De camino a Jaca vamos recogiendo a algunos que han tenido alguna avería o han pinchado, pero seguimos los últimos.
Para terminar de desmoralizarme, al empezar a subir el Somport, se pone todo negro, y se levanta un viento del norte muy fuerte. No tengo ninguna protección y voy clavado. El viento me para y casi me tira en alguna rampa dura. Me gusta el calor y al llegar a Candanchú esta cayendo  agua-nieve y todo negro. El avituallamiento parece un campo de batalla pero ya han pasado todos.
En la frontera me paro y me pongo a meditar: si bajo ya no hay remedio y tengo que hacerla, pero con el mal día que ha salido y que tendría que hacer la QH yo solo, desmotivado, decido hacer lo que hacen otros y media vuelta. A Jaca y Sabiñánigo, todo el entrenamiento de un año para nada. Menudo desastre.
Menos mal que al año siguiente todo salió bien y la acabé y de momento no he vuelto a intentarlo.

lunes, 2 de junio de 2014

Crónica Trans Montesblancos Trail 2014

Llegaba con muy buenas sensaciones a esta tercera edición de la TMT. Muchos meses sin lesiones, varias salidas en las últimas semanas de más de 30 kms acabando muy bien... todo apuntaba a una gran carrera. E incluso ya empezaba a hacer cálculos de tiempos, ¿bajar de 5 horas?.
Parecía un objetivo accesible, el recorrido no es muy complicado a priori: 50 kms y 1000 m de desnivel... Pero esta prueba tiene algo que me supera  y que la hace muy dura.
Viendo que al final, de los 62 que salimos en la prueba de 50 kms, 20 abandonaron, veo que no es solo problema mio.
Acudimos mi hermano y yo a las 11 a la Puebla de Alfindén a recoger los dorsales. El día ha salido perfecto, unos 22º y algo de cierzo.
Nervios previos y al arco de salida.
foto de la organización
La salida como es normal, con calma. Voy al ritmo de los demás. Tras pasar por debajo de la autopista ya entramos en el territorio montesblancos. La primera colina, la loma del Francés viene en el km 4. Hay que ayudarse de las manos, muy empinada al final y mucha tierra suelta. Descenso y ya las largas rectas hacia Villamayor. Vamos en grupo a unos 5:30, buen ritmo. Aquí da el cierzo de frente y procuro protegerme con algún corredor.
Llegamos al avituallamiento del km 8. Solo bebo agua, el grupo ya se ha roto.
Ahora por pista en continua subida. Decido ponerme ya el mp3 pero no funciona. No se enciende y con tanta luz no veo la pantalla. Tengo que andar un tramo intentando ponerlo en marcha. Sin música lo llevo claro.
Al final lo consigo poner en marcha. Este tramo me lo tomaré como descanso para ir más fresco. Descenso y recuperar un poco lo perdido. El sol empieza ya a picar. Empiezo a comer poco a poco desde el principio que ya se que en los últimos kilómetros no me entrará nada y no valdrá de nada. Llevo una botella de isotónica y agua en el camel. Voy echando pequeños tragos poco a poco.
Giro, y entramos por una estrecha senda y volver a enlazar con el camino y larga recta de descenso. Esto anima mucho. De momento voy muy bien.
En el km 25 se vuelve a la meta-salida. Repongo la camel, estiro un poco y a seguir. He llegado en 2:30, el tiempo previsto. Paso por debajo de la autopista y ahora se toma una estrecha senda que no tomamos el año pasado. Veo las marcas pero me he quedado solo. No veo a nadie. Voy un poco inseguro por si me equivoco. Al llegar al camino pregunto a otros corredores que bajan si se han cruzado con alguno en mi dirección y me dicen que sí.
En este punto justo el gran pajarón. ¡como puede cambiar todo tanto en un instante! hace unos minutos iba tan fresco y contento y de repente todo cambia. No me entra la comida. Creo que voy por el buen camino pero sigo sin ver a nadie. Voy con cuidado no sea que me equivoque de camino y vuelva a hacer el primer bucle.
Normalmente en carrera se pueden beber varios litros de agua y eliminarlos todos por el sudor, pero tengo ganas de mear. 4 gotillas y dolor. A partir de ahora cada pocos minutos tengo que parar a mear, parece que el cuerpo rechaza el líquido. Tengo sed, bebo, pero me dan ganas de vomitar. Siento el estómago llego de agua, pero tengo sed y otra vez paradilla. Aquí ya me doy cuenta que me tengo que olvidar de tiempos y se trata solo de acabar la carrera como sea.
Lo único que me anima es que el año pasado a estas alturas ya me habían adelantado los de la carrera de 25k.
En el km 30 ya me adelanta el primero y yo empiezo a andar. No puedo más. ¿que pasa? Sigo teniendo que parar cada pocos minutos a echar unas gotillas.
Por fin llego al avituallamiento del km 32. Paro a cambiarme de calcetines.
Ahora descenso. Debería recuperar mucho pero no hay manera. Voy clavado. Me adelantan todos los de la carrera de 25k.
Para rematar, el cielo empieza a ponerse negro-negro. Si hace cierzo es imposible que llueva, pero hoy los dioses sabían que se disputaba la TMT y nos mandan el infierno.
En en el km 40 se entra en la zona de cresteo. Subo andando y bajo como puedo.No puedo correr pero viendo los rayos caer cerca, más vale irse de aquí cuando antes.
foto de Alberto Miranda
El viento ha cambiado, el sol se ha ocultado y se agradece mucho. Empiezan a caer algunas gotas. Ver el toro metálico por el que hay que pasar y los rayos me empiezan a asustar.
foto de tufotoenlaweb
Subo como puedo al toro y nuevo descenso, y nuevo ascenso hasta el castillo. Último avituallamiento. No me siento, que si no ya no me levanto. Bajar las escaleras y pasar por debajo de la autopista. 
Y últimos 6 kms. El hecho de que no sople el cierzo de frente por aquí como el año pasado me anima, pero nada, que no hay manera, no puedo correr. Lo intento todo el rato pero tengo que ponerme a andar todo el rato, y paradilla cada pocos minutos... Por lo menos la tormenta nos ha respetado, ha pasado un poco de refilón. 
Al final llego con un tiempo de 6:14:35, sin dudas la carrera que mejores sensaciones tenía en la salida y que peor he acabado.