BTT: 41,17 kms + correr: 25,12 kms

Lo bueno de no tener a la vista ninguna carrera es que se puede hacer lo que apetezca, o no salir a correr o como hoy que me apetecía hacer bici +  correr.
Lo que en principio aparentaba ser una salida sencilla, para pasarlo bien, al final se me ha complicado un poco y se me ha hecho muy dura.
Salgo temprano, que el día promete ser tórrido. Tomo la típica senda de la plana de María. Al entrar al territorio estepario, me cruzo con los corredores del Ebro que salen. Hoy ha sido la tónica cruzarme por estos caminos todo el rato a corredores y ciclistas.
Paso la balsa, y sigo por el camino que lleva a la plana de María. Alguna cuesta dura ya me hace sudar de lo lindo.

En los pinares antes de la cima, dejo la bici, cambio de zapas y a empezar a correr.
Recorro los molinos y a buscar el camino que desciende hacia Torrecilla de Valmadrid.

Chulo camino en descenso, y me cruzo con varios grupos de ciclistas. Llego a Torrecilla de Valmadrid y a aprovechar la única fuente del día, mojarme bien y beber a gusto. Llevo la camel llena con 1,5 litros y voy bebiendo todo el rato.
Ahora ya empieza a pegar el sol de lo lindo. Tomo un poco la carretera y a buscar la senda Zgz-Torrecilla.
Me equivoco al principio, pero bueno, un poco de trail campo a través y enlazo con el camino bueno. Empiezo a ir ya cada vez más lento. El calor empieza a ser agobiante.

Por aquí veo que he debido de calcular mal la distancia prevista de la ruta y aún me quedan bastantes kilómetros. Decido atajar y acortar la ruta prevista y ahora ya solo pienso en llegar a la bici. Por fin enlazo con el camino de subida.
Subir sin parar todo el rato, cada vez más despacio.
Para rematar la faena, a dos kilómetros me doy cuenta que ya no sale agua de la camel. Ya le he agotado!!!
Bajo aún más el ritmo, este tramo además tiene alguna cuesta durilla.
Por fin llego a la bici, me cambio y ahora a disfrutar.
Que bien, ahora es casi todo en descenso, el tramo que corriendo me ha costado un montón, ahora lo paso a toda velocidad.
Creo que nunca he hecho este descenso tan rápido. (menos la subidilla a la balsa que se me ha atragantado y he tenido que subirla a pie).
Sigo a toda leche, solo pienso en llegar a una fuente. La garganta reseca.
Que sensación más desagradable es la sed. Por fin llego al Parque Labordeta y beber y beber y a casa.