Un año más me presento a la ya clásica carrera del Ebro.
Pese a que cada vez me apetece menos ponerme un dorsal, ya que llevo todas las ediciones, llegaba con muchas ganas de correrla.
Además como casi todos los años cambian de recorrido, este año lo han acortado unos pocos kilómetros, así que no será tan dura.
La mañana sale fresca pero muy buen tiempo, con sol y sin aire.
Salgo a mitad de pelotón y a coger el ritmo poco a poco. Bastante gente y algún tramo andando, pero poco a poco va estirándose.
En el km 3 entramos ya en terrero militar, subida y piedras
En el km 5 se gira y nuevo tramo, subida y ya bajada hasta las instalaciones del cuartel, que recorremos. Pequeño tramo de asfalto y llano.
Largas rectas para coger ritmo pero este año no hay grandes cuestas que subir andando. Ni grandes bajadas que me vienen bien.
En el km 12 ya se gira, así que me animo y tomo un poco más de velocidad.
Por esta zona me suena el Ziggy Sardust, versión Bauhaus y me da el subidón, último gel y tiro un poco más fuerte.
En el Km 17 se junta con la carrera corta, pero este año al ser menos kilómetros, nos hemos adelantado, así que no se harán los tapones de otros años: que bien, así podré bajar la cuesta pedregosa a gusto.
Al salir del cuartel, con lo que nos encontramos es con los andarines, van todos a la izquierda, nos queda un trozo muy estrecho para bajar y veo algunos momentos peligrosos.
En la bajada de la cadena mucha gente andando, y por fin al llano. Estos últimos kilómetros siempre me han parecido los más duros, pero al llegar con menos kilómetros y bastante entero, procuro llevar el ritmo más fuerte que pueda, más pensando en la maratón y llego al estadio bastante bien, con un tiempo de 2:08:20
La distancia de 24,71 kms me han parecido muy bien pero he echado de menos más desnivel, más cuestas.
1 comentario:
Hola, como estas !!! me alegra volver a leerte y mas aun que sigues ahi ..!!! genial !!!
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