lunes, 2 de junio de 2014

Crónica Trans Montesblancos Trail 2014

Llegaba con muy buenas sensaciones a esta tercera edición de la TMT. Muchos meses sin lesiones, varias salidas en las últimas semanas de más de 30 kms acabando muy bien... todo apuntaba a una gran carrera. E incluso ya empezaba a hacer cálculos de tiempos, ¿bajar de 5 horas?.
Parecía un objetivo accesible, el recorrido no es muy complicado a priori: 50 kms y 1000 m de desnivel... Pero esta prueba tiene algo que me supera  y que la hace muy dura.
Viendo que al final, de los 62 que salimos en la prueba de 50 kms, 20 abandonaron, veo que no es solo problema mio.
Acudimos mi hermano y yo a las 11 a la Puebla de Alfindén a recoger los dorsales. El día ha salido perfecto, unos 22º y algo de cierzo.
Nervios previos y al arco de salida.
foto de la organización
La salida como es normal, con calma. Voy al ritmo de los demás. Tras pasar por debajo de la autopista ya entramos en el territorio montesblancos. La primera colina, la loma del Francés viene en el km 4. Hay que ayudarse de las manos, muy empinada al final y mucha tierra suelta. Descenso y ya las largas rectas hacia Villamayor. Vamos en grupo a unos 5:30, buen ritmo. Aquí da el cierzo de frente y procuro protegerme con algún corredor.
Llegamos al avituallamiento del km 8. Solo bebo agua, el grupo ya se ha roto.
Ahora por pista en continua subida. Decido ponerme ya el mp3 pero no funciona. No se enciende y con tanta luz no veo la pantalla. Tengo que andar un tramo intentando ponerlo en marcha. Sin música lo llevo claro.
Al final lo consigo poner en marcha. Este tramo me lo tomaré como descanso para ir más fresco. Descenso y recuperar un poco lo perdido. El sol empieza ya a picar. Empiezo a comer poco a poco desde el principio que ya se que en los últimos kilómetros no me entrará nada y no valdrá de nada. Llevo una botella de isotónica y agua en el camel. Voy echando pequeños tragos poco a poco.
Giro, y entramos por una estrecha senda y volver a enlazar con el camino y larga recta de descenso. Esto anima mucho. De momento voy muy bien.
En el km 25 se vuelve a la meta-salida. Repongo la camel, estiro un poco y a seguir. He llegado en 2:30, el tiempo previsto. Paso por debajo de la autopista y ahora se toma una estrecha senda que no tomamos el año pasado. Veo las marcas pero me he quedado solo. No veo a nadie. Voy un poco inseguro por si me equivoco. Al llegar al camino pregunto a otros corredores que bajan si se han cruzado con alguno en mi dirección y me dicen que sí.
En este punto justo el gran pajarón. ¡como puede cambiar todo tanto en un instante! hace unos minutos iba tan fresco y contento y de repente todo cambia. No me entra la comida. Creo que voy por el buen camino pero sigo sin ver a nadie. Voy con cuidado no sea que me equivoque de camino y vuelva a hacer el primer bucle.
Normalmente en carrera se pueden beber varios litros de agua y eliminarlos todos por el sudor, pero tengo ganas de mear. 4 gotillas y dolor. A partir de ahora cada pocos minutos tengo que parar a mear, parece que el cuerpo rechaza el líquido. Tengo sed, bebo, pero me dan ganas de vomitar. Siento el estómago llego de agua, pero tengo sed y otra vez paradilla. Aquí ya me doy cuenta que me tengo que olvidar de tiempos y se trata solo de acabar la carrera como sea.
Lo único que me anima es que el año pasado a estas alturas ya me habían adelantado los de la carrera de 25k.
En el km 30 ya me adelanta el primero y yo empiezo a andar. No puedo más. ¿que pasa? Sigo teniendo que parar cada pocos minutos a echar unas gotillas.
Por fin llego al avituallamiento del km 32. Paro a cambiarme de calcetines.
Ahora descenso. Debería recuperar mucho pero no hay manera. Voy clavado. Me adelantan todos los de la carrera de 25k.
Para rematar, el cielo empieza a ponerse negro-negro. Si hace cierzo es imposible que llueva, pero hoy los dioses sabían que se disputaba la TMT y nos mandan el infierno.
En en el km 40 se entra en la zona de cresteo. Subo andando y bajo como puedo.No puedo correr pero viendo los rayos caer cerca, más vale irse de aquí cuando antes.
foto de Alberto Miranda
El viento ha cambiado, el sol se ha ocultado y se agradece mucho. Empiezan a caer algunas gotas. Ver el toro metálico por el que hay que pasar y los rayos me empiezan a asustar.
foto de tufotoenlaweb
Subo como puedo al toro y nuevo descenso, y nuevo ascenso hasta el castillo. Último avituallamiento. No me siento, que si no ya no me levanto. Bajar las escaleras y pasar por debajo de la autopista. 
Y últimos 6 kms. El hecho de que no sople el cierzo de frente por aquí como el año pasado me anima, pero nada, que no hay manera, no puedo correr. Lo intento todo el rato pero tengo que ponerme a andar todo el rato, y paradilla cada pocos minutos... Por lo menos la tormenta nos ha respetado, ha pasado un poco de refilón. 
Al final llego con un tiempo de 6:14:35, sin dudas la carrera que mejores sensaciones tenía en la salida y que peor he acabado.




7 comentarios:

RUBEN dijo...

Enhorabuena, sólo el que ha sido finisher de la TMT sabe lo dura que esta carrera. "Solo" 50km y "solo" 1.00m de desnivel.....menuda encerrona que es esta carrera!!! . Esto es ULTRA, lo importante es llegar a meta, qué más da el tiempo que hagas?.
Saludos,

Ivy dijo...

Enhorabuena crack, 50 km son muchos km y además el sol había ratos que picaba bastante y es una carrera muy dura...

Yo hice la de 25 km, y te diré que nada más empezar, me empezó el reseco (culpa del powerade azul) y casi enseguida me descolgué de mi carrera, así que asumí que iba a ir a un ritmo bastante flojo, pero bastante bastante flojo. Paraba a andar y a beber agua (tenía mucho calor), hasta que pasado 5 km me junté con los de tu carrera y los de la de 100, que vaya cracks. Es posible que hasta coincidiéramos, yo llevaba camiseta amarillo fosforito y medias rosas.

Al final me propuse disfrutar de la carrera, y lo conseguí. Ir a ratos con gente me animó bastante, y terminé un recorrido de 25 km en 3 horas y 20 minutos, que es evidente que es un ritmo bastante lento.

Y a pesar de que mi ritmo fue horroroso, he de decir que disfruté muchísimo de la carrera. Tanto tanto, que me propongo como objetivo los 50km. Es mucho tomate, soy una humilde corredora popular y sé que sólo una mujer completó la de 50, pero estos retos me animan un montón.

A ver si escribo una crónica de la carrera y plasmo mis sensaciones.

Un abrazo muy fuerte y la próxima vez estaré más atenta a ver si te veo.

Por cierto, yo fui incapaz de comer nada de nada. Había comido demasiado...

José Miguel González dijo...

Muy buena carrera: lo principal es disfrutar y olvidarse de tiempos. Y ojo, que la de 25 también tiene su dureza. La zona de las colinas desgasta mucho. Yo creo que el próximo año haré la de 25 para no pasarlo tan mal... bueno aún queda un año y seguro que cambio de opinión. ¿correras en Belchite?

Ivy dijo...

Por fechas me pilla algo mal, ya me pasó con la maratón. Tengo vacaciones en agosto, y aunque suelo meterme caña en vacaciones (camino mucho, pero mucho mucho), me pilla con poco entreno de correr porque suelo irme fuera. Quiero hacer la maratón, y eso que el año pasado tuve tales calambres que me costó casi 5 horas, y el asfalto y la falta de animación se hacen bastante duros.

De todas formas creo que la tendré en cuenta, porque tiene muy buena pinta y soy terca como nadie XD. La que quiero hacer al año que viene si se puede es la KDRTrail de Cadrete. Igual la nocturna del mes que viene, ya me pusieron los dientes largos...

Esto engancha, ya me lo avisó el amigo que me animó a la del Ebro el año pasado.

JESUS FIDELIS dijo...

Enhorabuena por ese finisher.

Ivy dijo...

Me acabo de dar cuenta que te referías a la extrema de Belchite de este mes, me sonaba que había otra en septiembre.
Pues no lo había tenido en cuenta... Igual me animo!

Ivy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.