martes, 16 de junio de 2009

La Quebrantahuesos



Perfil de la quebrantahuesos.

Quebrantahuesos ... solo el oir esta palabra pone la carne de gallina a cualquier ciclista.
Este sábado se celebra esta prueba, la más importante prueba cicloturista que se celebra en España. Para cualquier ciclista es la meca que hay que visitar por lo menos una vez en la vida.
Allí el ambiente es increible, el día anterior, en la feria y el día de la carrera, los nervios, las manías de la gente ... algunos incluso haciendo rodillos!!, las bicis, algunos llevan ruedas que valen lo que varias bicis normales...
La masa multicolor de ciclistas es impresionante. Al darse el pistolezado de salida, el 99% de los ciclistas seguirán pie en tierra. Pasan los minutos y seguimos pie en tierra. Derrepente empiezan a verse a lo lejos cascos moverse y se oye el clic de miles de zapas clavándose en los pedales y es la hora de salir.
Aqui se ve la gran diferencia entre los ciclistas. Los profesionales, los monstruos que tratan de ganarla o quedar entre los 100 primeros, los de las 6 horas, los de las 7, los de las 8 ....
Mi objetivo era acabarla, para lo cual hay una palabra clave: Ahorro. Ahorro de toda la energía que se pueda, que seguro que al final hará falta.
Parece que para el resto de la gente eso no existe, porque salen como locos. Yo (los dos años que la corrí) me pongo a cola de algún grupo, pero se va fácilmente a 40 km/h y las pulsaciones a mil y apenas se llevan 10 kms. Mas vale dejarse caer a otro pelotón, chupar rueda un poquillo y a otro y a otro y a otro... esto no se acaba nunca.
Se llega enseguida a Jaca y giro y empieza la subida a Canfranc. Pequeñas rampas ya van rompiendo los pelotones y yo sigo juntándome a grupos que van más tranquilos. Seguro que los primeros ya están en Francia.
Pasado Canfranc empiezan las verdaderas rampas duras del Somport. A subir con tranquilidad y sobre todo una vez más: Ahorrar.
En el giro del cuartel, se puede mirar hacia atrás y ver que aún hay muuuuchos ciclistas por detras. En el primer avituallamiento, si se es rápido en coger algo de picar y bebida y no se pierde tiempo se pueden ganar fácilmente varios cientos de puestos. Yo con mi miedo y falta de técnica en los descensos (y más en estos descensos), llego con respeto a la frontera, veo que no hay ningún ciclista próximo por detras y me lanzo frenando hacia abajo. La carretera está bien, al principio varias curvas cerradas que imponen pero el no tener tráfico da mucha tranquilidad. Si se suelta el freno la bici se lanza a toda leche. Me adelantan varios lanzados como locos.
El descenso no es muy peligroso, lo que si es muy largo, las manos y las muñecas se duermen de tenerlas en la parte baja del manillar y dándole a los frenos todo el rato.
Por fin al llano y disfrutar del increible paisaje.
Y llegó lo más temido por todos: El Marie Blanque.
Giro a la derecha y primeras rampas muy suaves. Hay que aprovechar un camión cisterna para llenar el depósito de agua.
El Puerto parece diseñando adredes. El porcentaje de cada km sube 5%, 6%, 7%, y los últimos 4 kms por encima del 10%. Terribles para cicloturistas como yo. El calor es asfisiante (ya es medio día). Me retuerzo para seguir sobre la bici, pero muchos ya han puesto pie en tierra. Me parece exajerado subir 4 kms con la bici en la mano, así que intento aguantar todo lo que pueda sobre ella. De la frente cae literalmente un chorrillo de agua. Las pulsaciones se me acercan a las 180. Cada pedalada es dejarse el alma. Y la velocidad ... Apenas un poco más deprisa que los que van andando...
Asi que aguanto 2 kms pero en el tercero, pie a tierra. Las pulsaciones bajan y me recupero y no es una humillación. En la última curva subo de nuevo a la bici y hasta el avituallamiento. Nuevo descanso. Ya estoy agotado, llevo 100 kms y me quedan: 100!!!
El descenso lo hago a uno 50 metros de un ciclista que tomaba muy bien las curvas, así que disfruto.
A llanear camino de Laruns, nos juntamos un grupeto y a comentar lo mal que vamos.
Empieza el infierno (2º infierno, vamos): El Portalet. No tiene rampas duras pero son 30Kms, que a una velocidad módica de 10 km/h, (muchas veces menos) pues eso, más de tres horas subiendo puerto.
Subir, subir, calor, calor, aprovechar cualquier fuente para beber, las sombras, los bidones se vacían enseguida y subir, subir...
Al llegar al embalse, por fin dos kms llanos. En la cuneta muchos ciclistas tirados, alguno llorando, otros esperando al bus porque no pueden mas (los primero ya hace horas que han llegado a la meta, y nosotros todavía aquí...)
Es terrible volver a subir a la bici pero si quiero llegar tengo que seguir. La vegetación desaparece y llegamos a un paisaje ya de alta montañana.
Por fin coronar el Portalet y bajar hacia España. El descenso ya tras tantas hora en bici, se hace tranquilamente,como por rutina y a gran velocidad.
Última trampa, giro a la izquierda y a por Hoz de Jaca. Puertecillo de solo 2 kms pero ojo: al 10%. Tenía previsto que los haría a pie, pero empiezo a subir, a llegar lo más alto que pueda, subir, parece que las piernas giran solas.. ya queda poco y a consigo subirlo sin bajarme de la bici. Se corona por fin el último puerto!!. Agradable descenso, volver a la carretera nacional y descenso hasta Biescas. Luego un nuevo infierno. El llano hasta Sabiñanigo. Vamos un grupillo dándonos minirelevos, pues no podemos dar más. Noto que las piernas giran solas de tantas horas haciendo el mismo repetitio movimiento.
Y por fin la meta, yo no noto nada especial, es más no noto nada, no me queda nada. No me entra la cerveza ni el agua ni la pasta ni nada. Vacío del todo pero con la satisfacción de lograr algo muy dificil. ¿volveré algún año?

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