42,195, es una medida de distancia que para los corredores significa la Meca. Hay que estar allí por lo menos una vez en la vida.
Cuando se empieza a correr se ve como algo solo al alcance de superhombres, muy muy lejano e inaccesible.
Pero van pasando los meses y años de entrenamiento y un día esa meta se ve un poco accesible, y se toma la decisión: Voy a correr e intentar acabar una maratón.
Y se corre y se acaba como sea, y ya estás enganchado. Luego a correr otra, a tener una buena marca, a intentar mejorarla, a correr esa maratón tan famosa, a conseguir acabar 10 maratones, intentar llegar a las 50 a las 100, empezar a plantear ultramaratones....
Hoy para mi, 42,195 no es una medida de distancia, sino una medida de tiempo.
42 años y 195 días.
Pensaba regalarme la maratón extrema de Belchite, pero hay que ser realista y conocer los límites de cada uno, así que me regalé las pruebas del sábado y domingo y para este domingo que viene, una que me apetece mucho, la Boca del Infierno. Que masoca, salgo de la extrema y me meto en el infierno.
Hoy trotaré un poco, mañana un poco de bici y el jueves otra salida tranquililla y el fin de semana a la Selva de Oza.
CALENDARIO ASTURIANO. FEMPA 2025
Hace 18 horas
2 comentarios:
Es lo que tiene esta afición, que engancha, bien sea por ir logrando objetivos de distancia: 5km, 10km, medias, maratones, ultras..., o bien por tiempos y marcas...
Sí, tiene su punto adictivo.
Ya celebrarás tu maratón de los 42 en noviembre, seguro!
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