martes, 5 de julio de 2011

42,195

42,195, es una medida de distancia que para los corredores significa la Meca. Hay que estar allí por lo menos una vez en la vida.
Cuando se empieza a correr se ve como algo solo al alcance de superhombres, muy muy lejano e inaccesible.
Pero van pasando los meses y años de entrenamiento y un día esa meta se ve un poco accesible, y se toma la decisión: Voy a correr e intentar acabar una maratón.
Y se corre y se acaba como sea, y ya estás enganchado. Luego a correr otra, a tener una buena marca, a intentar mejorarla, a correr esa maratón tan famosa, a conseguir acabar 10 maratones, intentar llegar a las 50 a las 100, empezar a plantear ultramaratones....
Hoy para mi, 42,195 no es una medida de distancia, sino una medida de tiempo.
42 años y 195 días.
Pensaba regalarme la maratón extrema de Belchite, pero hay que ser realista y conocer los límites de cada uno, así que me regalé las pruebas del sábado y domingo y para este domingo que viene, una que me apetece mucho, la Boca del Infierno. Que masoca, salgo de la extrema y me meto en el infierno.
Hoy trotaré un poco, mañana un poco de bici y el jueves otra salida tranquililla y el fin de semana a la Selva de Oza.

2 comentarios:

Daniel dijo...

Es lo que tiene esta afición, que engancha, bien sea por ir logrando objetivos de distancia: 5km, 10km, medias, maratones, ultras..., o bien por tiempos y marcas...
Sí, tiene su punto adictivo.

Rafa González dijo...

Ya celebrarás tu maratón de los 42 en noviembre, seguro!