Día de cierzo, así que toca la BTT. Voy por la ribera, recorro los dos meandros y me meto en los galachos de Juslibol.
Tomo el sendero de la ribera para llegar a la carretera de Monzalbarba. Tomo la dirección de Alfocea y llego al pueblo. Lo cruzo y ya me meto en territorio militar. Voy por el camino de los lecheros. Menos mal que hace mucho que no ha llovido, porque no hay barro, pero si rastros de los enormes charcos que se forman en el camino.
Giro a la izquierda por el sendero de Pusimilla. Me adelanta otro ciclista, menos mal, ya no estoy solo en la zona.
Luego me cruzo con dos que descienden a toda leche. Que envidia me dan, ya me gustaría tener ese dominio de la BTT. Llego a la caseta de Arias. Aquí el cierzo da fuerte. Voy a recorrer varios caminos de los alrededores para ir conociendo la zona. Primero voy hacia los acantilados, a las ruinas de una torre. Preciosas vistas de todo el valle del Ebro, con el Moncayo al fondo. Lástima haberme quedado sin bateria en el móvil. Veo el camino de descenso pero otro día lo tomaré. Media vuelta y giro a la izquierda hasta otra caseta. Ya estoy muy adentro del campo de maniobras, así que media vuelta, a la caseta Arias y volver al camino de lecheros. Giro a la izquierda y me adentro varios kilómetros. Media vuelta y ya para casa. Fácil descenso con viento a favor a Alfocea. Por los campos de cultivo a los galachos y por la ribera a casa. Algo cansado, 73 kms de btt fácilmente equivalen a 100 de carrera.
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